El foco (parte 3)

Edward Weston

Ahora, como herramienta, recurso o atributo, el foco está a nuestra disposición y no nosotros a disposición del foco. No es algo por lo qué hay que sufrir, a pesar que la moda fotográfica del momento haga sentir eso. Entender esto de una manera amplia puede llegar a cambiar las imágenes de un fotógrafo, puede cambiar la mirada y el estilo.

Está bien, una imagen enfocada ayuda una barbaridad a la lectura de los elementos en el cuadro, pero ¿qué pasa cuando la intención es diferente? ¿Será que somos una especie de esclavos del foco correcto y que por mucho que sintamos que nuestra fotografía es creativa el foco es el techo?

Como decía, la moda fotográfica, eso que vemos que la mayoría hace, puede ser una limitante para quienes están intentando encontrar su voz, su estilo personal.

Una de las modas más increíbles y típicas es, al momento de hacer un retrato, dejar el fondo desenfocado. Esa moda tiene tanta fuerza que suelo ver a fotógrafos que toman cursos conmigo comentar y comparar sus lentes por sus aperturas, por cómo pueden lograr ese efecto. Pero si revisamos a algunos de los fotógrafos más importantes de la historia como Ansel Adams o Edward Weston, ellos nunca hubiesen comprado un lente como el que ostentan estos fotógrafos, y es que su idea de la imagen tenía que ver con asimilar la realidad de manera fiel. Cuando vamos a las montañas y miramos el paisaje no vemos espacios fuera de foco, la imagen es un todo, y todo conforma la idea del paisaje. Si algo quedara desenfocado perdería la idea de “un todo” para acentuar un punto en particular.